Estoy harta, harta de decir que te he olvidado y llegar a mi casa y
ponerme a llorar. Y preguntarme más de una vez, ¿A quién pretendo
engañar?. Porque la verdad, es que sigues en mi mente cada día de mi
existencia, minuto a minuto, segundo a segundo. Inevitablemente, cuando
estoy contigo, no se me puede borrar la sonrisa de la cara, te miro con
unos ojos con los que no miro a nadie.. Cuando me conecto, es inevitable
no buscar tu nombre y quedarme mirándolo; me leo nuestras
conversaciones unas diez veces seguidas y siempre acabo sonriendo.
Porque, lo de un clavo saca otro clavo, contigo no funciona, es
imposible.. siendo sincera, dudo que otro pueda llegar a hacerme sentir
todo lo que me has hecho sentir tú. Tu me hiciste creer que nadie me iba
a querer tanto como tú, que siempre ibas a estar ahí y ahora mirame,
aqui estoy, contando los segundos para volver a verte, pero no conmigo,
sino con otra.
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